Recipiente para fermentación y conservas

Los encurtidos elaborados de manera tradicional son una fuente saludable de nutrientes ya que permiten preservar los alimentos y la formación de vitaminas.

Este recipiente es perfecto para preparar conservas de la misma manera que lo hacían nuestras abuelas sin que se creen olores desagradables gracias al sellado hermético de la tapa, que evita también la formación de moho. De esta manera no es necesario lavar los alimentos después de haber sido encurtidos.

Al sumergir los vegetales en salmuera (solución de sal y agua) para su encurtido, conseguimos que proliferen las bacterias que se encargarán de la fermentación de los vegetales mediante la producción de ácido láctico y convirtiéndolos en alimentos muy ricos en vitaminas y minerales. Los vegetales encurtidos, además de estimular la digestión, también son muy bajos en calorías, por lo que suelen aconsejarse en las dietas para perder peso. Por ejemplo, 100 g de col encurtida tan sólo tienen 15 Kcal.

El material con el que está compuesto el recipiente es apto para su uso alimentario. El recipiente de fermentación se entrega con dos pesos de piedra, que, colocados sobre los vegetales, los mantendrán en el fondo y evitarán que floten.